Departamento de Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. ha emitido una directiva pública que indica que podría haber una grave escasez de ciertos tipos de medicamentos utilizados por millones de personas para controlar su presión arterial alta. El comisionado de la FDA, Dr. Scott Gottlieb, y la Dra. Janet Woodcock, directora de investigación y evaluación de medicamentos, declararon que la FDA ordenó que los medicamentos que contienen valsartán, losartán y también irbesartán sean retirados del mercado, ya que contienen una impureza que representa un riesgo de cáncer. Este descubrimiento fue realizado por la FDA durante julio del año pasado cuando se descubrió que algunos medicamentos que contienen valsartán estaban contaminados con la sustancia química NDMA, que es un carcinógeno ya que es un contaminante. La FDA ha declarado que su investigación reveló que estas impurezas ocurrieron durante el proceso de fabricación de estos medicamentos que podrían deberse a la reutilización de solventes. La FDA dijo que se están realizando más pruebas en todos los ARB para detectar impurezas y también ha diseñado una prueba especial para descubrir que algunos de estos ingredientes fueron importados de una empresa china.
Después de confirmar que todos los ingredientes de Zhejiang Huahai Pharmaceuticals eran impuros, la FDA emitió una prohibición general sobre todas las importaciones de la compañía, ya sean ingredientes crudos o productos terminados, y declaró que ninguno de sus productos puede ingresar a EE. UU. La agencia dijo que aunque la exposición a estos medicamentos es pequeña, no disminuyó su preocupación por la contaminación. Como se desconocen los riesgos de NDMA en medicamentos específicos de valsartán, los investigadores aún no están seguros de la dosis real de NDMA que puede hacer que sea letal. Pruebas anteriores han demostrado que la NDMA es una toxina que causa fibrosis hepática y conduce a tumores hepáticos en ratas de laboratorio, por lo que es probable que cause problemas similares a los humanos. Pero algunos investigadores dicen que, dado que los animales de laboratorio reciben grandes cantidades durante los experimentos, el riesgo puede no ser elevado para los humanos.